Relato Amante
Hay instantes en
que creamos un espacio que niega las leyes universales de la estabilidad, ya
que, dentro de él todo lo no posible será, sin embargo, sabemos muy bien que al
salir nos encontraremos de nuevo expulsados a una realidad no siempre hostil,
pero, siempre extraña; de nuevo seremos parte de un todo inabarcable, y de ahí
en adelante, la existencia será el tornasol de ambas caras.
Nos
encontramos de manera fortuita, sin embargo, convertimos la oportunidad en acción
y nuestras formas se fundieron, entonces, ahora no puedo comprender muy bien cuál es tu
cuerpo y cuál es el mío.
Los
espacios que hemos habitado, y que tal vez habitaremos, son el crisol en una
cadena de sensaciones infinitas que permiten a la realidad ser en formas no
posibles antes de este encuentro.
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