Estrella Compartida

Y de pronto, sin mucho aviso, me encuentro pensando en ti. No es algo nuevo por sí mismo, sin embargo, unido al complejo contexto de nuestras existencias comienza a tener sentido esa primera impresión, aquella que no vuelve a ser.
Se vuelve casi inefable[1] la posibilidad de traer de nuevo a la vida el pasado que no ha sido redimido, pero, hay una imagen que se resiste a ser olvidada; este imagen pertenece a una sensación propia que se resistió a ser solo sentir.
El día es claro, la habitación se encuentra iluminada. Yo me encuentro cerca a la ventana, intento escribir (al igual que lo intento en este espacio presente) y tú te encuentras en el fondo de esta habitación acostado, riéndote, en parte (aunque esto es solo una posibilidad), de mi arraigada manía a pensar y soñar despierta; no pude evitar el dolor que esto trajo.  
Luego todo es un poco borroso, muchos espacios y tiempos pasaron entre dicho presente y este presente, porque mis fuerzas tuvieron que concentrarse en conservar la existencia (como dice una frase: La voluntad de vivir es más fuerte que la habilidad de morir), por lo tanto, puse todo tipo de barreras: para sentir, para percibir, para recordar … Así, entonces, siempre pude obviar esto que ahora me lleva a escribir.
Desde muchos ángulos tú y yo somos completamente distintos, sin embargo, existe ese pequeño punto en común, tan pequeño que corre el riesgo de no ser tenido en cuenta, este se puede definir como la capacidad para amar sin importar los contextos, y aquí, no me refiero solamente a un amor físico o que inevitablemente lo será, más bien, es la sensibilidad ante las realidades que nos rodean, y aunque, más de un millón de cicatrices (de diferente naturaleza) cubran nuestros espíritus no se pierde esa capacidad para sentir y comprender esas subjetividades de las que somos parte; este centímetro que nos pertenece a cada uno de forma individual nos acerca de formas que aún no son claras para mi y no puedo hablar por ti.
Las realidades a las que hacemos parte nos impiden de forma directa decir o hacer aquello que nuestras sensaciones nos indican, y aquí, tomo un gran riesgo al hablar por los dos, ya que, solo tengo como prueba de lo que tu sientes a mi intuición, por tanto, mi error podría ser absoluto, en fin, si las condiciones fueran otras tal vez fuera más sencillo decirte que es muy fácil (para mi) perderse en la profundidad de tus ojos, y es raro, que en tantos espacios compartidos sea ahí donde el abismo se muestra.
Una estrella compartida me llevó a querer dejar salir todo esto, a darle espacio real, tangible, sincero, pero, soy consciente de las pobres (malas) interpretaciones hacia donde todo esto lleva. Quisiera de nuevo poder obviar todo, dejarlo fluir hacia la nada, sin embargo, ya los pasos se han dado…



[1] Inefable: Que no se puede explicar con palabras.

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