Amigos que se han ido...

En este océano de imágenes escojo aquellas donde tu sonrisa será perpetua, allá en el infinito, donde el plano material se diluye y nuestra realidad deja de tener sentido racional; escojo recordarte en un azul intenso y profundo lleno de seres dispuestos a ser descubiertos. Las profundidades, donde hallaste tu libertad, serán el espacio emblema de tu existencia rica y única como la mar.

No es una cuestión química comprender el porqué de los sucesos de esta humanidad que, en muchas ocasiones prefiere negar que afirmar, pero, existe una idea química que te llevó hacia los lugares que transitaste, las ideas que construiste, y las razones que le dieron sentido a tu existir, es decir, tu vida fue una cuestión química. Fue, entonces, la comprensión de aquellos universos invisibles a nuestros sentidos lo que nos dio un camino conjunto, que caminamos por un tiempo juntos, un camino de comprensión y formación de pensamiento, ahí, donde la imaginación y la razón se unen para darnos conciencia de este mundo y de nosotros en él; dicho camino tuvo química, aprendizaje significativo, mapas conceptuales, discusiones , argumentos, semillero, tutorías, ayuda, alegría, fiestas, avances, partidas, éxito… Y unas gracias infinitas por haber podido ser parte de él.

Hoy cuando todo ha pasado, cuando nos quedan como realidad el sentir y la memoria, no quedan más palabras que decir ante lo inesperado; nos queda, entonces, una sensación de tranquilidad al saber que todos aquellos espacios y momentos se existieron a plenitud.

No pensaré en el dolor de tu partida, más bien, viviré el orgullo de tu vida…